Tengo las emociones plasmadas en puño y letra.
Muchas veces me hiciste cuestionarme si el error era mío o era tuyo. Me hiciste dudar tantas veces de mí, quebrando y doblegando mi propia mente.
Bienvenido seas; a los lamentos de mi exiliado corazón.
Tengo las emociones plasmadas en puño y letra.
Muchas veces me hiciste cuestionarme si el error era mío o era tuyo. Me hiciste dudar tantas veces de mí, quebrando y doblegando mi propia mente.
Bienvenido seas; a los lamentos de mi exiliado corazón.